Vivir solo/a es el sueño de muchos y creemos que es una experiencia que todos deberían experimentar, al menos, una vez en la vida.
¿Por qué? A continuación te presentamos algunas de sus ventajas:
1- Tienes tu propio espacio:
Definitivamente, una de las mejores cosas de dar “El paso a la libertad” es tener un espacio para ti. También el decidir qué hacer, cómo decorar, incluso, cosas sencillas como en qué momento comer. Es como tener una especie de santuario en donde nadie tendrá influencia y donde siempre podrás estar tranquilo.
2- Ganas independencia:
El no tener a nadie que te rodee, ni que te diga qué hacer, te lleva a buscar tus propias soluciones y resolver tus problemas por ti mismo.
3- Desarrollas sentido de responsabilidad:
Te empiezan a preocupar cosas que antes no veías, pero que son fundamentales, como por ejemplo: comprar la comida, no malgastar el dinero, botar la basura, cumplir con el aseo de tu casa y tus responsabilidades personales, son cosas que te hacen crecer como persona y que solo aprendes cuando tienes un lugar propio.
4- Aumentas tu confianza:
El tomar decisiones y asumir tus responsabilidades te ayudará a conquistar la confianza que necesitas en las distintas áreas de tu vida.
5- Eres completamente libre:
El poder tomar tus propias decisiones, que nadie te moleste cuando estés trabajando en algo, que no haya alguien que esté monitoreando que hayas “hecho tus deberes” tiene una sola palabra: ¡¡LIBERTAD!!