Cuando se trata de iluminar nuestro hogar, estemos conscientes que lo que buscamos es generar una sensación de elegancia y personalidad. Te enseñaremos a combinar de manera correcta la luz natural con la luz artificial, para tener una iluminación bien distribuida en cada espacio del hogar.
Si seguimos los pasos para iluminar de la manera correcta nuestra casa, lograremos obtener personalidad y encanto en cada habitación. Una casa bien iluminada muestra siempre una imagen de salud y bienestar. Por eso, es necesario invertir en una iluminación idónea. Así, no solamente estarás dando elegancia a cada cuarto de tu casa, sino que también ahorrarás en iluminación artificial.
La intención tampoco es buscar un exceso de luz, ya que esto también puede traer consecuencias negativas para la salud. Como por ejemplo el insomnio.
La iluminación es uno de los aspectos fundamentales en la decoración de tu hogar. Así que no te pierdas estos consejos.
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NI MÁS NI MENOS.
El estándar para iluminar una casa, es el siguiente; para una habitación solo hacen falta 20 vatios por metro cuadrado. Es importante mantener esto presente cuando vayas a comprar las bombillas. Si vas a poner más de una, distribuye el total de vatios entre el número de bombillas que uses.
Si quieres ambientar específicamente esa habitación, procura manejar la variación en cuanto la intensidad de la luz artificial. Para ello es necesario que adquieras lámparas que puedan cambiar la intensidad de la luz.
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SALA DE ESTAR BIEN ILUMINADA.
La sala de estar es una de las habitaciones más concurridas y visitadas del hogar, por ello debemos iluminar de forma correcta este espacio, con una lámpara colgante que alcance la parte superior de la vista. Colócala encima de la mesa central para que ilumine todo el entorno de forma equitativa. Además, se puede complementar con una lámpara auxiliar de sobremesa para crear más calidez a la hora de iluminar tu casa.
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LA LUZ EN LA COCINA.
La mesa de la cocina debe estar completamente iluminada, para eso de igual manera una lámpara colgante hará el trabajo correctamente. Aunque es muy frecuente que la cocina sea un lugar con algunos espacios oscuros, te puedes ayudar con cortinas claras para que la luz natural penetre con más fuerza. Así mismo, puedes completar la iluminación de la cocina con apliques y velas, para darle un toque un poco más elegante.
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TOMA EN CUENTA EL TIPO DE BOMBILLA.
Por cuidados al medio ambiente lo más sensato y recomendado es usar bombillas ahorrativas, ya que estas bombillas fluorescentes son muy duraderas; no obstante, su luz es muy fría.
Las bombillas incandescentes, son todo lo contrario, por lo general son más cálidas y solo duran unas 1.000 horas. Por último, para una luz blanca, se pueden utilizar las halógenas, pero estas producen más calor y duran entre 2.000 y 4.000 horas.
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EL RECURSO FLUORESCENTE
Siempre existirá un lugar en casa donde la oscuridad quiera tomar ventaja, si tienes ventanas aprovecha al máximo la luz natural. Pero en caso de que haya espacios donde esta no alcance, emplea luces fluorescentes, dado que estas duran más tiempo. Las de 13 vatios serán suficientes para iluminar ese espacio oscuro.
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ILUMINEMOS EL BAÑO
Son muchas las razones a tener en cuenta a la hora de iluminar el baño. Por lo general este espacio carece de luz natural y ambiental, lo normal es que se procure que la orientación de la casa, esté diseñada para que aporte luz natural a través de la pequeña ventana del baño. Pero en caso de que no sea así, te ofrecemos algunos consejos.
Si vas a instalar apliques, asegúrate de que estos estén a unos 50 cm del espejo para que el reflejo no deslumbre. Una opción es colocarlos uno a cada lado del espejo. Eso sí, ten cuidado de no poner luces cerca de la ducha para evitar posibles accidentes por la humedad.
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ILUMINACIÓN ADECUADA PARA EL DORMITORIO.
El dormitorio necesita una correcta combinación de luz ambiental y luz puntual. La luz ambiental es fácil de obtener regulando la cantidad de luz natural que traspasa a través de las cortinas. Para las noches, en cambio, es necesario tener un punto de luz general difuso que no esté situado sobre la cama.
En lugar de poner la tradicional lámpara de mesa, usa apliques. Tendrás más espacio en las mesas y obtendrás el mismo efecto de iluminación. Para evitar que la luz te deslumbre, el truco está en dirigirla hacia el techo o las paredes. De esta forma también lograrás dar una mayor iluminación a toda la habitación.