Una pregunta muy frecuente en la mente de todos los que quieren ponen en marcha ese proceso de arrendar un inmueble es “¿y cuánto cobraré?”
Lo sabemos, no es una respuesta tan sencilla como algunos creen y más cuando quieres evitar cometer errores que te dejen con un poco margen de ganancia.
Si lo que quieres es saber cómo lograr darle un precio justo pero que permita generar ganancias, la siguiente información te parecerá de suma importancia.
Lo ideal, es siempre contar con un profesional que pueda brindar el servicio de Avalúos Profesionales para facilitar el proceso y descansar en la tranquilidad de la experiencia, pero si decides poner en marcha este proceso por tu cuenta, A continuación, Activo urbano, trae para ti los 3 pasos que no pueden faltar a la hora de poner valor al canon de arrendamiento.
1. Estudia el entorno.
Saber cuánto está cobrando el vecino del sector, te ayudaran a tener una idea de lo que debes cobrar por tu propiedad. Pero debes tener en cuenta que un inmueble puede ser de un valor comercial más alto cuando de arriendo se trata dependiendo de las condiciones en que se encuentre. Ten presente las características de tu inmueble Vs las de los demás. No olvides entrar en las diferentes páginas de internet para tener una idea mucho más realista. En Activourbano.com.co podrás encontrar todas las referencias que necesitas para tomar una decisión.
2. Clasifica propiedades como la tuya.
Asegúrate de que las propiedades que analices se encuentren no solo en el sector similar al tuyo sino también en las condiciones más parecidas a la que piensas poner en arriendo.
3. Ten en cuenta el valor por metro cuadrado.
Conocer el valor del metro cuadrado es muy fácil; ya tienes el estudio realizado y conoces las características de tu inmueble. Ahora solo debes dividir el valor promedio de los inmuebles que investigaste y dividirlo por el número de metros cuadrados. Y así de fácil tendrás el valor por metro cuadrado. Aplícalo a tu propiedad y estarás más cerca de conocer el valor real de tu vivienda.
Ten en cuenta siempre que los avaluadores profesionales tienen en cuenta todas las circunstancias que pueden afectar al predio como el tiempo de vida, el deterioro físico y el propósito del avalúo.