Con los cambios climáticos que sufre nuestro planeta, es común que la mayoría de las personas comienzan a enfermarse y cuando eso sucede es inevitable que algún habitante de la casa se contagie. Con la alta contaminación que vivimos actualmente los virus se propagan más rápido de lo que creemos, por eso es importante mantener nuestra casa libre de enfermedades, esto es posible si mantenemos ciertas medidas de precaución.
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No te puedes perder estos simples pero poderosos trucos que harán que las enfermedades en tu casa duren poco y no vuelvan. Mantener a la familia libre de las molestas enfermedades y síntomas virales es posible con nuestra colaboración.
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1. Evitar la Humedad.
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La humedad es un gran problema, es el escenario perfecto para incubar virus y enfermedades, para mantener la casa verdaderamente libre, debemos mantener nuestro baño libre de humedad, suele suceder con mucha frecuencia, que el baño nunca se termina de secar completamente, especialmente en invierno debemos acostumbrarnos a abrir las ventanas y ventilar, después de cada baño, dejar que las toallas se sequen bien para evitar la formación de hongos y moho, y también eliminará el clásico olor a humedad que inunda a un baño que permanece cerrado.
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2. Ventilar toda la Casa.
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Es importante dejar que el aire circule con un recambio frecuente, para esto es necesario abrir las ventanas, esto debería ser incorporado como un hábito diario tanto en invierno como en verano. En casa hay muchos productos que contienen componentes tóxicos, estos causan daños pocos notorios pero con el tiempo son evidentes, afectando nuestra vista, vías respiratorias e incluso a nuestra piel, por eso es necesario ventilar para evitar su acumulación.
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En el invierno lo recomendado es hacerlo de día, especialmente si el sol entra en nuestro hogar es una de las mejores horas para ventilar y evitar que la casa se enfríe mucho y también es particularmente más importante si en casa tenemos calefacción para evitar la concentración de monóxido de carbono. Aunque en general también se recomienda hacerlo en las primeras horas de la mañana que es cuando menos contaminación exterior hay.
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3. Cocina Pulcra
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Cuando nos referimos a tener una alimentación no solo debemos atender a qué alimentos consumimos sino cómo los preparamos. Cuidar la salud empieza desde el momento en que manipulamos los alimentos para cocinarlos.
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Tener una cocina limpia implica, desde ya, tener todos los espacios limpios y desinfectados, las mesas, paredes y pisos limpios, pero también tener un uso cuidadoso de elementos como tablas de picar, ollas, y sartenes, limpiar los trapos y repasadores, los electrodomésticos como microondas, cafetera, tostadora y heladera también pueden ser agentes contaminantes para nuestra salud si los tenemos olvidados. Conocer el estado de los electrodomésticos y de los utensilios es importante, ciertos materiales poseen una corta vida y una vez que comienzan a arruinarse pueden despedir componentes tóxicos si los seguimos utilizando.
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4. Cuando Enferma un Integrante.
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Es común que cuando una personas se enferma en el hogar, se produce una seguidilla con los otros habitantes, especialmente si se trata de niños que comparten la habitación. Para que podamos evitar esta clásica cadena de gripes y virus debemos mantener una distancia prudente, procurar el aislamiento para la persona enferma, utilizar lencería personalizada, a igual que con cada utensilio, habilitar un baño solo para esa persona, hay un viejo truco que nunca falla es utilizar la cebolla, Cuando los primeros síntomas comienzan a aparecer debemos cortar una cebolla a la mitad y en un bowl o plato colocarla en la mesita de luz de la habitación de los más pequeños (o quien sea que se sienta mal). Con una cebolla cortada cerca de nuestra cama, durante la noche respiraremos sus componentes antibacterianos y antiinflamatorios que ayudarán a limpiar las vías respiratoria, en caso que queramos continuar una noche más es conveniente cambiar la cebolla, y por supuesto ir al médico, y cumplir con un tratamiento para la pronta recuperación. Es importante lavar y limpiar todo, después que esta persona se recupere, para erradicar toda posibilidad de contagio.
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5 Mantener una Habitación Limpia.
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Es común que la habitación sea uno de los ambientes que más tiempo pasa encerrado, porque cuando dormimos preferimos un ambiente tranquilo y a temperatura agradable, pero cuando nos vamos difícilmente recordemos ventilar. Así es cómo el dormitorio se convierte en uno de los peores ambientes para alérgicos y personas con problemas respiratorios. Ventilar todos los días es un hábito que debemos tomar especialmente cuando del dormitorio se trata, si alguna pared posee humedad sabrás que no es nada bueno para la salud, por lo tanto será prioridad arreglarla. Y un plus que alivia mucho el estado de las personas alérgicas es utilizar una aspiradora para los textiles de la cama y alfombra, en caso de que haya, evitar los ácaros y el polvo resulta una efectiva forma de prevenir síntomas.